Como ya comentamos en los artículos «Del negocio on-line al negocio off-line»  y «11 ventajas de tener un negocio on-line» Hoy en día es vital para las empresas tener presencia de calidad en internet.

Obviamente cada empresa tiene sus necesidades. Y dependiendo de las necesidades de cada empresa será más adecuado tener una web, un blog o una web con blog.

Pero antes de tomar una decisión sobre qué es lo que realmente necesitamos debemos conocer las ventajas y desventajas de las webs, de los blogs y de las webs con blog:

 

Web, blog o web con blog

 

Página web

  • Busca informar y/o vender mostrando las bondades, los productos y servicios de la empresa que representa
  • Es más pasivo para el usuario, y no suele permitir los comentarios
  • El usuario la entiende como una representación de la empresa más formal, aunque siempre dependerá de los valores que tenga la empresa a la que represente
  • Tiene contenido menos actualizado
  • Tiene visitantes menos recurrentes
  • Dispone la información por orden de importancia para la empresa y para el usuario (si está bien hecha)
  • Necesita más trabajo de SEO para posicionar y no ser penalizado por los buscadores
  • Una vez puesto en marcha, no requiere mucho mantenimiento

 

 

Muy importante:

 

si la web no tiene un buen diseño y una buena programación y no tiene información de la empresa relevante para el usuario la web puede perjudicar la imagen de la empresa.

 

Blog

  • Busca informar y/o vender interactuando con el usuario
  • Es más activo y suele buscar la opinión de los usuarios y que compartan el contenido gracias a las redes sociales
  • El usuario la entiende como una representación de la empresa más informal a nivel de lenguaje y presentación.
  • Tiene contenido más actualizado.
  • Tiene visitantes más recurrentes
  • Dispone la información por orden cronológico inverso
  • Necesita menos SEO para posicionar (gracias al contenido actualizado y al contenido compartido por los usuarios)
  • Una vez puesto en marcha requiere mucha dedicación, casi diaria, por parte del administrador para crear y gestionar el contenido y para contestar los comentarios.

 

 

Muy importante:

 

si el blog no tiene un buen diseño, contenido original y no se actualiza periódicamente pierde todo el interés para el usuario y también puede perjudicar a la imagen y la reputación de la empresa.

La opción ideal, y sobretodo en el caso de las PYMES, es una página web con un blog incorporado.

Ya que, si tenemos una página web y dentro de esta página web tenemos un blog tendremos todas las ventajas de tener un blog y de tener una web y, además, permitiremos la sinergía entre ellos:

  • Los visitantes que entren a la web podrán beneficiarse del contenido específico sobre una temática concreta en el blog y los visitantes del blog podrán ampliar información sobre la empresa en la web.
  • Mejoraremos el posicionamiento en los buscadores.
  • Ampliaremos el número de visitantes y tendremos más opciones de convertir visitas en ventas.
  • Nos ayudará a atraer visitas nuevas y recurrentes con el contenido actualizado del blog y con el contenido más corporativo.
  • Mejoraremos la atención al cliente, ya que podremos conocer la opinión de los usuarios y guiarlos por nuestra web de manera más natural para solventar sus dudas.
  • Ayudaremos a dar a conocer y difundir el contenido de la web cada vez que se comparta el contenido del blog.
  • Nos ayudará a posicionar nuestra empresa en la mente del consumidor como una empresa «experta en»
  • Podremos hacer estrategias de comunicación conjuntas o separadas dependiendo de nuestros objetivos.

Pero, ahora que conocemos las ventajas y desventajas que ofrecen, debemos evaluar qué nos conviene a nosotros como empresa.

Y para ello, es necesario plantearse esta serie de preguntas sobre la empresa, sobre los visitantes y clientes, y sobre nuestro tiempo o capacidad:

 

 

¿Qué queremos hacer?

 

Debemos tener muy claro queremos conseguir y planificarlo debidamente, ya que tener presencia en internet «por tenerla» no sirve absolutamente de nada. Es más, puede repercutir negativamente en la imagen de la empresa. Dependiendo de lo que queramos conseguir, nos ayudará más un web o un blog o una web con blog. Por ejemplo: si lo que queremos es únicamente vender más, una página web con e-commerce, por ejemplo, será la mejor opción. Sin embargo, si queremos posicionarnos en la mente del consumidor con expertos la web con blog es la mejor opción. Pero si lo que queremos es conocer a nuestros visitantes, el blog cumplirá perfectamente nuestro objetivo.

Por eso, debemos preguntarnos:

 

  1. ¿Cuál es la filosofía de la empresa?
  2. ¿Qué objetivos quiero conseguir con la presencia en internet?
  3. ¿Cuál es mi estrategia on-line?
  4. ¿Qué ayuda a cumplir mi estrategia on-line?

 

 

¿A quién queremos llegar?

 

Tan importante es saber qué queremos como saber a quién queremos llegar. ¡Cada público es un mundo! y en función de nuestro público potencial es muy proable que se ajuste más tener una página web, un blog o una web con blog incluido. Por eso, debemos preguntarnos:

 

  1. ¿Quienes son nuestros clientes?
  2. ¿Quienes son nuestros visitantes?
  3. ¿Cómo son nuestros clientes y visitantes?
  4. ¿Qué les mueve y les motiva?
  5. ¿Cómo utilizan internet?

 

 

¿Qué podemos hacer?

 

Ya sabemos qué queremos y a quién queremos llegar. Pero ahora viene la reflexión que la mayoría se pasan por alto: realmente ¿podemos hacer lo que queremos?

En muchas ocasiones el presupuesto es el principal inconveniente para el «podemos». Pero lo debemos tener muy en cuenta, porque de nada sirve hacer un blog, si por ejemplo, no le vamos a dedicar el tiempo necesario para generar contenido de calidad, o si no vamos a tener presupuesto de marketing y de diseño para hacer una buena página web profesional. Por lo tanto, igual que comentamos en el artículo «Razones de peso para invertir en un buen logotipo» invertir en diseño y en marketig es una muy buena opción ya que se amortiza muy fácilmente. Pero como toda buena inversión que sea capaz de cumplir objeticos, necesita de un presupuesto.

Por eso, debemos preguntarnos:

 

  1. ¿Quién se va a encargar de hacer la web, el blog o la web con blog?
  2. ¿Cuánto presupuesto me va a suponer?
  3. ¿Me lo puedo permitir?
  4. ¿Qué beneficios me traerá esa inversión?
  5. ¿Tendré tiempo para administrarlo bien?
  6. ¿Sabré administrarlo bien?
  7. Sino es así, ¿tendré recursos para externalizar la administración?
  8. ¿Tendré tiempo para crear y gestionar el contenido?
  9. ¿Sabré crear y gestionar contenido de calidad?
  10. De no ser así, ¿tendré recursos para externalizar la creación y gestión del contenido?

Una vez hayamos contestado estas preguntas, será mucho más fácil decidir cuál es la mejor opción para tu empresa.

Hay varias herramientas gratuitas que permiten realizar webs y blogs pero el resultado es poco profesional, las opciones que ofrecen son muy limitadas, poco personalizables y son difíciles de ajustar a una estrategia on-line.

Por eso,  tanto si queremos una web, un blog o una web con blog que sea bueno, representativo de la empresa, personalizado y adaptado a los valores y a la estrategia on y off line de la empresa, que también sea usable y útil para el usuario, rápido y ágil en su funcionamiento, y que ayude a potenciar el branding y el posicionamiento orgánico en los buscadores, etc. necesitaremos contratar a un diseñador y a un programador web profesional   para asegurarnos que realmente nuestro blog o web cumple los objetivos de imagen, comunicación, marketing, ventas, posicionamiento, estrategia, etc. que queremos para nuestra empresa, marca, producto o servicio.

Si aún sigues con dudas sobre qué es lo que te conviene, no dudes en contactarnos. Estaremos encantados de ayudarte.

 

🙂

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